La variante ómicron sigue extendiéndose por el mundo
- Reino Unido es después de Sudáfrica el país en el que más casos se han contabilizado
La nueva variante de Covid, la conocida como ómicron sigue expandiéndose por el mundo.
Reino Unido, con 160 casos, es el país después de Sudáfrica donde más contagios se han detectado. El Gobierno británico aumenta las restricciones.
En paralelo a la difusión de ómicron y de las restricciones que diversos países imponen para frenarlo, en especial a la hora de viajar, están aumentando las vacunaciones. “Con la nueva variante hemos visto a gente que ha venido a vacunarse por primera vez. Es bastante alentador”, asegura la doctora británica Hasmita Patel.
La OMS alerta de que ómicron se expanderá por todo el mundo como la variante delta
El Gobierno británico anuncia que va a reintroducir la obligación de someterse a un test antes de viajar a Reino Unido, incluidos los que tengan la pauta de vacunación completa. “La medida es temporal, y esperamos eliminarla tan pronto como sea posible”, dice el ministro de Sanidad Sajid Javid.
Alemania mantiene niveles altos de mortandad y contagios. El Gobierno germano aconseja a sus ciudadanos evitar los viajes.
Rusia cifra en 75.000 los muertos por la pandemia en octubre, lo que supone un aumento del 20% en relación al mismo mes de 2020.
Portugal registra 5.649 casos de Covid, la cifra más alta desde febrero, cuando el país estaba en pleno confinamiento.
A pesar de todos estos datos, los negacionistas no escarmientan. Viena ha sido el escenario de una masiva manifestación contra el confinamiento vigente en Austria y los planes del Gobierno de introducir la vacuna obligatoria. Ultranacionalistas, conspiracionistas, defensores de diversas teorías esotéricas y movimientos de extrema derecha y neonazis se han mezclado en la plaza de los Héroes de la ciudad.
Varios distritos lideran la cifra de contagios en Madrid capital
Y en Brasil, el presidente Bolsonaro, notorio negacionista, va a ser investigado en la Corte Suprema por afirmar que la vacuna contra el COVID aumenta la posibilidad de contraer el SIDA, afirmación que no tiene base científica alguna.
