Casi 2.500 mujeres han denunciado en España haber sido víctimas de acoso sexual en el trabajo. Las celebraciones de empresa genera un clima de desinhibición que puede acabar en acoso sexual, provocado en gran medida por el consumo excesivo de alcohol que, por otra parte, suele ser utilizado por el acosador como argumento para echarle la culpa a la mujer acosada.
En la mayoría de las ocasiones, a la víctima le cuesta dar el paso y denunciar a su propio jefe o compañeros por miedo a las represalias posteriores en el lugar de trabajo. "Me resistí y luego empezó una presión brutal en la oficina", confiesa al programa Marta, una mujer que ha sufrido este tipo de acoso. Por eso, los expertos advierten de que acoso sexual no es solo "una violación sobre la fotocopiadora".