Dos mujeres unidas por los quesos artesanos y la ganadería sostenible

“Concha y Laura, dos mujeres que unieron sus destinos. Dos vidas que ya parecían escritas, pero que ellas decidieron reescribir”.

Así ha presentado Florentino Fernández a Concha y Laura, las dos mujeres que protagonizan una de las historias que Vidas de cine ha grabado en el madrileño municipio de Bustarviejo.

Hay veces que el destino nos brinda la oportunidad de cambiar nuestras vidas. Y un cambio radical de vida es dejar atrás el lugar donde vives para asentarte en un pueblo como hizo Laura.

“Trabajé como veterinaria de campo y me daban mucha envidia los ganaderos”, cuenta Laura, que, aunque le decían que estaba “loquísima”, ella quería tener una ganadería propia.

Una noticia que tampoco pilló muy de sorpresa a su familia. “Es una idea que nos ha estado transmitiendo desde muy pequeña”, dice Raquel, su madre.

Y en ese cambio de vida que pretendía llevar a cabo Laura apareció Concha para ofrecer su ayuda. Ella ya había empezado su proyecto de quesería con ganadería propia, pero su socio se marchaba y a ambas les pareció una genial idea el asociarse.

Concha y Laura formaron ‘La caperuza’: mientras la primera se encarga de la elaboración de quesos artesanos, la segunda se dedica a la ganadería sostenible.

“Desde que está Laura somos más eficientes y hemos mejorado en el sabor y la apariencia de los quesos”, explica Concha.

De hecho, sus productos han ganado el premio al Mejor Queso de Cabra de la Comunidad de Madrid.

Pero más allá que por los premios, ellas trabajan para sacar adelante un proyecto estrechamente relacionado con la sostenibilidad medioambiental y animal y el retorno a los oficios tradicionales.