Conocemos el amor de un hombre por sus raíces y un proyecto canino para ayudar a víctimas de violencia de género
Foto: Redacción |Vídeo: Telemadrid
Algunos de los recuerdos más emocionantes de nuestra vida están asociados a un pueblo. Vidas de cine quiere recuperar esa sensación de estar en casa, de salir a la calle y sentirse en familia porque todos saben quién eres. Y por eso hemos levantado nuestra gran pantalla en Moralzarzal.
El proyector de Vidas de cine se instala en este increíble rincón de la Comunidad de Madrid en permanente contacto con la naturaleza. Un maravilloso pueblo de la sierra madrileña famoso por sus fuentes, por sus manantiales y, sobre todo, por la hospitalidad de sus vecinos, que prometen regalarnos una acogida de película.
La primera historia de este programa es la historia de amor y entrega de un hombre hacia su pueblo. Luis es un vecino muy querido y, a sus 75 años, sigue trabajando cada día por conservar el patrimonio cultural de su municipio.
Nuestra gran pantalla le homenajea, precisamente, por esta dedicación, compromiso y ayuda que siempre ha tenido con Moralzarzal.
En la historia de su vida estará también presente el amor de su vida, Mari, su mujer desde hace 53 años. ¡Un amor de película!
La segunda historia de la noche la protagonizan Beatriz, Gema e Isabel. Tres mujeres víctimas de violencia de género que participan en el Proyecto Pepo. Ángel, adiestrador de perros, ha sido el encargado de impulsar esta iniciativa: dona perros de protección y forma a las usuarias que han sido víctimas de violencia de género para que tengan la oportunidad de recuperar la libertad y la confianza que una vez tuvieron.
Un gran proyecto que ha sido posible gracias a la pasión de Ángel por los perros y su empatía con las víctimas de violencia. Acompañado del apoyo y el trabajo de su familia, sus fieles perros han ayudado a las mujeres con total entrega, amor y generosidad.