“Solo puedo imaginar lo que habrán oído y quizá leído en las últimas semanas. Así que, quiero que escuchéis la verdad sobre mí”, con estas duras palabras comenzaba el príncipe Harry su último discurso, el que se convertiría en la respuesta más intensa y, a la misma vez, sincera a la Reina Isabel II.
“Me produce una gran tristeza que hayamos llegado a esto”, confesaba visiblemente afectado ante la prensa. Sin embargo, las diferencias en el seno de su familia les han llevado a tomar una decisión drástica: Desligarse como miembros ‘senior’ de la Familia Real británica.
Esto quiere decir que perderán todos los beneficios que le concede esta institución: no conservarán ninguno de los dos sus roles oficiales y, en primavera, dejarán de ser miembros de la Familia Real por completo. Además, tendrán que decir adiós a recibir fondos públicos para sus compromisos reales y lo único que se les permitirá mantener será el título de Duques de Sussex, con el que podrán hacer negocios.