Felipe VI ha asegurado este miércoles que “la coherencia y la integridad”, junto a la Constitución, han sido los principios que han guiado su decisiones y actos en sus primeros diez años de reinado y que siempre ha tratado de discernir lo que es correcto de lo que no, “asumiendo incluso el coste personal que ello pueda conllevar”.
En su discurso en el Palacio Real de Madrid en el acto de entrega de la Cruz del Mérito Civil a 19 ciudadanos anónimos, el jefe del Estado ha subrayado que ha cumplido en todo momento su compromiso con la Constitución, con los valores que sustentan la convivencia democrática y con “los principios éticos y morales que se consideran universales”, con la aspiración de cumplir sus obligaciones de manera “íntegra y ejemplar”.
“Siempre ha creído en la importancia de ser coherente con los compromisos asumidos.
Esta actitud es la base de la integridad e implica ser fieles a nuestros principios y valores en todas nuestras decisiones y actos”, ha remarcado en sus palabras en el Salón de Columnas ante los poderes del Estado, entre ellos, el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y los 19 ciudadanos anónimos condecorados con la Orden del Mérito Civil.
El desempeño de su tarea ha implicado, según el monarca, “esforzarse en escuchar, en discernir lo que es correcto de lo que no lo es y en actuar de forma responsable con ese discernimiento, asumiendo incluso el coste personal que ello puede conllevar”, en alusión a las difíciles medidas que ha tenido que adoptar sobre su padre, Juan Carlos I, y su hermana, la infanta Cristina.