El precio de los carburantes se asoma ya a sus máximos históricos tras encadenar esta semana su cuarta subida consecutiva y encarecerse en lo que va de 2022 hasta un 4,4%. El simple 95 ha subido un 24% y el diesel un 27%, lo que se traduce en que llenar los depósitos nos cuesta entre 15 y 20 euros más que el año pasado.
Analizamos la situación con Enrique García, portavoz de la asociación de consumidores OCU. Considera que en esta situación "el margen de intervención" por parte de los estados es muy poco, debido a la difícil situación geopolítica con el conflicto en Ucrania en plena ebullición. La desestabilización de la zona está influyendo poderosamente sobre el precio internacional del crudo.
En fase de 'meseta' en los precios
Y lo que es peor, la situación de "meseta" en la que nos encontramos, añade García, está lejos de terminarse, podrían incluso producirse más subidas. Teniendo en cuenta que una parte importante del precio está ligada a la carga impositiva del producto, sería en ese apartado donde los gobiernos tendrían alguna posibilidad de influencia, "como ha ocurrido con la tarifa eléctrica, donde las únicas modificaciones se han hecho en la fiscalidad". ¿Y qué puede hacer el consumidor? "Lamentablemente poco", contesta García. Poco más que comparar y buscar la gasolinera más barata.