Aumenta la demanda de mantas y nórdicos por la subida de precios de la energía y ya se nota en las fábricas y tiendas de Madrid. Los dueños de una tienda de edredones de Boadilla declaran que venden “un 30% más de edredones que en el mismo período de 2021 y la gente los pide más gruesos, para poner menos la calefacción”.
"Hemos hecho un esfuerzo importante por contener los incrementos de precios, pero sí se ha repercutido una pequeña parte en el precio final", declara Agustín, empresario que fabrica edredones. "Han subido los precios la energía, todos los materiales que lleva el producto y hasta el embalaje que lleva cada edredón".
"Normalmente se utilizaban edredones de 120 a 180 gramos porque la gente los usaba con la calefacción, pero ahora nos piden nórdicos más gruesos porque intentan poner menos la calefacción o no ponerla", explican.
"Nadie está poniendo ya la calefacción, prefieren acudir a comprar nórdicos o mantas rellenas de plumón para estar más cómodos", añade una empresaria. "Esperamos poder ayudar a la gente y que estén más agusto".