Pasadas las 12.55 horas de este jueves 24 de octubre quedaba inmortalizada una imagen para la historia. Los restos de Francisco Franco han salido de la basílica del Valle de los Caídos.
A hombros de sus familiares, entre ellos su nietos Francis, Jaime y Cristóbal y su bisnieto Luis Alfonso de Borbón, el féretro ha traspasado la puerta de la basílica de Cuelgamuros, en la que el dictador ha estado enterrado desde su muerte, en 1975.
Por decisión de la familia y, a pesar de los daños que presenta, los restos han sido portados en el féretro original -tapado con una tela de color marrón- con el que fue inhumado hace casi 44 años y que cuenta con una parte interna de zinc sellada y otra externa de madera.
El prior de la Basílica del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, oficiaba un breve responso, a petición de la familia Franco, tras la extracción del féretro que guarda los restos del dictador de la sepultura del templo.
El ataúd ha sido trasladado en un coche fúnebre hasta uno de los aparcamientos del Valle de los Caídos, donde estaba emplazado un helicóptero de las Fuerzas Armadas, en el que viajó al cementerio de Mingorrubio donde fue reinhumado. Este es el momento en que el ataúd es introducido en el helicóptero en el Valle de los Caídos.
Después de realizar los actos protocolarios de rigor, el helicóptero de las Fuerzas Armadas ha despegado rumbo al cementerio de Mingorrubio.
Después de 44 años el Valle de los Caídos ha dejado de ser la tumba de Franco. Un día histórico.