Quique Sánchez Flores, entrenador del Getafe, aseguró en rueda de prensa que a su equipo le falta "colmillo" y declaró que esta temporada ha sentido que todos los partidos que ha disputado, desde el primero, han sido finales.
En la víspera del enfrentamiento ante el Girona, en el que el Getafe intentará salir de los puestos de descenso, el entrenador del conjunto azulón analizó la situación de su equipo, que la pasada jornada perdió 2-1 en Villarreal con un error grave en uno de los tantos que encajaron sus futbolistas.
"Los jugadores son capaces de cambiar la mente cuando hacen lectura grupal. Nos vemos y nos comparamos. Sabemos lo que nos falta. A este equipo, tenemos clarísimo que nos falta colmillo, ser más malos en el terreno de juego. Un equipo que es más malo en el terreno de juego, con más colmillo afilado y es más agresivo, comete menos errores. Si es uno o dos errores los que cometemos por falta de lectura o porque no tenemos el colmillo afilado, ya sabemos lo que tenemos que hacer", dijo Quique.
"Llevamos jugando finales desde hace muchísimo tiempo. En mi mente, jugamos finales desde el partido uno. Esa es la sensación que tengo. Todos los partidos van a ser importantes. No me voy a meter a hacer cuentas. Sé que es una situación parecida a la temporada pasada. Muchos rivales para el mismo objetivo.
Todos los partidos son finales y en las finales, si las quieres ganar, hay que cometer pocos errores. Los errores de bulto no ganan finales. Hay que disminuir todo eso para que la esperanza del equipo sea máxima", añadió.
Quique destacó que sus jugadores ya son adultos y profesionales y perfectamente conscientes de cómo funciona el fútbol. Por eso, señaló, tienen que saber que "cualquier cosa" que dé ventaja a los rivales, restan posibilidades al Getafe de sumar puntos.
"Hay que hacer una lectura, porque de estos errores hemos hecho muchos en partido que no estaba previsto. Cuando hemos ganado, nunca hemos cometido ese tipo de errores tan destacados", analizó Sánchez Flores.
Sobre si jugar antes o después de rivales directos por el descenso afecta a sus jugadores, manifestó que en el cuerpo técnico del Getafe inciden "mucho" en que sólo son capaces de controlar sus partidos, en los que hay que jugar "lo mejor posible" porque si se hacen las cosas bien, no se "depende de nadie".
Cuestionado por el rendimiento de Nemanja Maksimovic, titular en los dos últimos partidos después de acumular casi dos meses de suplencias, indicó que el centrocampista serbio representa a la perfección los valores del Getafe.
"Tiene experiencia. Aporta mucho trabajo, humildad, desbordamiento del esfuerzo... El carácter del Getafe ha venido marcado por este tipo de jugadores. El otro día fue uno de los mejores del partido y esperemos que continúe igual".
También habló sobre la situación de jugadores como Djené Dakonam, Juan Iglesias y Damián Suárez. El primero, ha disputado los últimos encuentros en una posición, el lateral derecho, que no es la suya natural, mientras que los otros dos han sido suplentes para dejar sus huecos al central togolés.
"Damián ha pasado por momentos difíciles, semanas atrás enfermedades, bajo de forma por estar débil y situaciones que no hemos podido controlar. Iglesias ha salido de lesión. Son situaciones que se van dando, desafortunadamente se producen y a veces nos lo ponen más complicado".
Por último, habló sobre la importancia de la hinchada del Getafe: "Siempre le he dado mucha importancia a las aficiones. En el Coliseum, muchas veces lo he puesto en valor. Contamos con menos localidades. Vamos a pelear por los mismos objetivos en estadios con 30.000 o 40.0000 espectadores. Lo petan, te reducen, te quieren matar... Aquí, los que seamos: 12.000, 14.000 u 8.000 valientes. Pues a petarla y a llevar al equipo en volandas", concluyó.