Cuando Bertín Osborne estuvo en un internado: "Todo el día inventando maldades"
Su padre decidió meterle en un internado para "hacer de él un hombre", muchos años después, ambos se han reconciliado.
Foto: DIEZ MOMENTOS |Vídeo: Telemadrid
DIEZ MOMENTOS
Con tan solo 10 años (1970), Bertín Osborne entró al Internado San José de Campillos, por decisión directa de su padre. En aquel entonces escribía muchas cartas, sobre todo a su hermana, contándola todo lo que sucedía dentro: desde las malas notas, pasando por las gamberradas, y hasta alguna primera confesión de amor de la infancia.
Cuando Anne Igartiburu le pregunta en el programa '10 Momentos' por qué le metieron en un internado, Bertín cuenta que su padre veía que para encaminarle solo tenía esta vía, pero que por esta razón, entre muchas otras, durante muchos años estuvieron distanciados y no pudieron pasar tiempo juntos hasta que, recientemente, han recuperado su relación.
De todas formas, Bertín confiesa que se lo pasó de "miedo": “Estábamos metidos todos los locos peligrosos de Andalucía, era un caos absoluto. Todo el día inventando maldades”. Cuenta que una de las cosas más divertidas era escaparse cuando llegaba el viernes y estaban castigados durante el fin de semana: "Había que escaparse como fuera, venían familiares a recoger a los buenos, y les convencíamos para que nos metieran en el maletero del coche".
Reconoce que haber pasado su infancia en un internado no arregló las cosas, después de Campillo, su padre le mandó a otro centro de El Escorial, donde era un "cachondeo". Ahí es donde Bertín comenzó a cantar. Cuando se pone en el lugar de su padre, se imagina cómo era tener a un revoltoso en casa, "un salvaje" y no saber qué hacer, y buscaba "hacer de él un hombre".
El momento en el que ambos se reconcilian fue cuando Bertín le escribió: “Estamos perdiendo el tiempo de disfrutarnos”, explica emcionado, añadiendo que único que no recuperamos en esta vida es el tiempo. Su padre actualmente tiene 94 años, y acaba de pasar el covid-19 "como un resfriado".