Inundan las redes sociales los anuncios de alineadores invisibles que prometen arreglarte los dientes en un tiempo récord y a un precio único.
El cebo es conseguir una nueva sonrisa con rapidez y de forma económica. Pero los grupos de afectados por este tipo de tratamientos han tenido una experiencia muy diferente.
El Consejo General de Dentistas ha denunciado ante la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) a varias empresas que tienen como objetivo la dispensación directa al paciente de productos sanitarios cuya prescripción está reservada exclusivamente al dentista.Estas clínicas, tras una primera consulta de revisión en la que varios de los afectados aseguran no poder identificar a nadie con su nombre, apellidos y número de colegiado, realizan un 'diseño de boca' y pautan un tratamiento que el paciente sigue en su casa de forma autónoma.
Estas empresas se hacen pasar por centros sanitarios capacitados y con las licencias para poder vender estos productos. Pero en realidad lo que hacen es utilizar a dentistas colaboradores.
Los pacientes acuden a estas clínicas odontológicas en la primera cita y son atendidos por un odontólogo que posteriormente ni siquiera decidirá sobre el tratamiento.
Alberto Manzano, perito dental, nos explica que lo que ocurre en estos casos "es que abaratan en cuanto a reuniones con el profesional que realmente es la gran parte del coste de un tratamiento". Hace especial hincapié en que "limitar las sesiones de visita de control, lleva siempre riesgos asociados".
¿Qué tenemos que saber para para no caer esta situación? Lo principal es "que te garanticen que haya un sitio físico al que tú puedas acudir" si hay alguna incidencia. En muchas ocasiones estas clínicas se gestiona todo online y no tienes dónde acudir cuando surgen problemas.