Una de las prendas que más llaman la atención dentro del traje de chulapa es, sin duda, el mantón de Manila: los colores, los bordados, los flecos, esa caída que adorna el baile… Pero ¿Cuál es el origen de esta prenda?
A pesar de lo que la mayoría suele pensar, el origen de esta prenda no está en Manila, en realidad es originaria de China, aunque tomó su nombre de la capital de Filipinas, antigua colonia del Imperio Español.
Todos sabemos que las modas pasan, y lo mismo ocurrió con el mantón de manila: al principio se utilizaba como tapete y en el siglo XIX pasó a extenderse su uso como prenda de ropa, eso sí: de las mujeres pudientes, por eso se consideraba un signo de estatus.
La decoración del mantón de Manila tradicional conlleva un proceso largo y costoso. Se los dibujos o motivos que posteriormente adornarán el mantón sobre unas plantillas previamente perforadas, dejando así marcado el dibujo en la seda.
A continuación, se coloca en un bastidor y se comienza a bordar. Este proceso culmina con la colocación de los flecos también de seda y anudados a través de la técnica del macramé.
Los flecos son de origen árabe y se añadieron en España con una finalidad espiritual como para contrarrestar el mal de ojo.
Cada mantón es único y pueden llevar muchos bordados distintos pero destacamos estos 5 significados. La presencia de peonías indica abundancia y honor; las famosas rosas simbolizan el secreto y los girasoles la lealtad.
Por otro lado los motivos relacionados con el ave fénix significan paz y sabiduría y el vistoso pavo real indica alegría y gloria.