El Hereda San Pablo Burgos mira hacia arriba. En Fuenlabrada encadenó su cuarta victoria entre Liga y Europa (91-96), ante un equipo local superado por sus pívots y desencajado en el tercer cuarto por una falta no pitada que acabó con su entrenador y el segundo técnico expulsados por protestar.
Lo que había sido un duelo de rachas, dominado por los interiores del conjunto castellano, el nigeriano Suleiman Braimoh (18 puntos y 8 rebotes) y el serbio Dejan Kravic (8 y 4), se rompió cuando un agarrón de Braimoh sobre el joven maliense del Fuenlabrada, Bassala Bagayoko (15 años) no fue señalado como falta.
Las protestas del segundo técnico Salva Guardia, arrojando la chaqueta al suelo, y del primero Josep María Raventós, más comedido, acabaron con ambos expulsados y el Fuenla sin timonel, a merced de un Burgos superior.