Charlamos con Martín Mantovani, el legendario capitán del Leganés, el hombre que protagonizó ascensos de Segunda B a Primera, ídolo de la afición pepinera. Tras abandonar Butarque se marchó a Las Palmas y de ahí al Andorra. Y en este mercado veraniego ha estado a punto de quedarse en el paro. Finalmente, a sus 37 años, fichó el último día de mercado por el Móstoles URJC, equipo de la nueva Segunda RFEF.
Mantovani estuvo durante el verano entrenándose con el equipo de la AFE, el sindicato de futbolistas, un equipo que trata de dar visibilidad a los jugadores sin empleo, manteniéndolos en forma, ya que se entrenan y juegan amistosos para alcanzar un buen estado de forma.
"Por supuesto que temí quedarme en el paro, lo veía cada vez más factible hasta que en el último momento surgió lo del Móstoles. Se pasa difícil, porque hace 14 meses estaba en Las Palmas en Segunda División, donde jugué 30 partidos. El fútbol tiene poca memoria, te sientes en una situación que no pensaba" asegura Mantovani.
Ahora inicia una nueva experiencia en Móstoles. "Me han recibido muy bien, estoy muy contento, me he encontrado un grupo buenísimo de chicos, la gente del club muy profesional. Todo muy positivo, se trata de un proyecto muy bonito".