Sara Hurtado (Madrid, 1992) es patinadora de danza sobre hielo. Residía y entrenaba en Moscú desde 2016 junto con su pareja profesional Kiril Jaliavin. De la noche a la mañana sus vidas han cambiado completamente desde que ha estallado tras la invasión de Rusia a Ucrania.
El miércoles regresaban inesperadamente y con lo puesto a Madrid huyendo de la guerra: "Tomamos la decisión porque teníamos miedo a que no hubiera marcha atrás y tuviéramos que quedarnos aislados. No podíamos sacar dinero de los cajeros y no sabíamos si podríamos seguir pagando con nuestras tarjetas europeas en los comercios. Ha sido muy complicado poder conseguir un vuelo para salir".
"Finalmente lo hicimos vía Turquía pero con la ayuda del consulado español. Los billetes los compraron y pagaron desde España porque allí no teníamos acceso a los vuelos. Ha sido muy duro y muy triste no poder despedirme de mi equipo. El ambiente entre mis amigos rusos es de una enorme tristeza", señala.
"Ellos se avergüenzan de su nación pero no pueden decirlo. También me parece injusto el bloqueo que se está haciendo a los deportistas rusos. Es un daño colateral que sale muy caro pero por otro lado está muriendo gente inocente. En una guerra no hay nada bueno", nos comenta Sara Hurtado en un testimonio desgarrador.