Susana Fonseca es madre de un madrileño de 27 años, lleva enganchado a las casas de apuestas desde 2009. Fonseca asegura: “Aquel día mi hijo tenía 16 años, apostó dinero y tuvo tan mala suerte que ganó”.
Fonseca asegura que ha asistido a terapias especializadas en ludopatía pero es muy complicado ayudarle a salir del juego. “La adicción al juego no se percibe como algo tan grave como las drogas o el alcohol”-comenta-“es una adicción, una enfermedad que destroza a las personas que la padecen y a todos los que estamos a su alrededor”.
La Sociedad Española de Patología Dual (SEPD) ha publicado un informe que refleja que la prevalencia de la ludopatía se sitúa entre el 1% y el 2% en los adultos, pero este porcentaje se multiplica en los adolescentes hasta el 8%.