En plena celebración del Mundial de Catar, las asociaciones contra la ludopatía han detectado un aumento de adicciones por la compra de cromos de fútbol a través de criptomonedas.
Un negocio que está moviendo más de 2.000 millones de euros.
Para que se hagan una idea, cogemos como ejemplo un cromo de Messi. El más caro de las colecciones físicas valdría como 5 euros, aquí estamos hablando de que el cromo de Messi más barato no baja de los 1.000.
Los expertos advierten de los peligros que puede suponer para los más jóvenes.