Hoy se celebra el Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales. Por este motivo, un equipo de Madrid Directo se ha trasladado hasta Cadalso de los Vidrios, donde en 2019 se produjo un grave incendio que lo arrasó todo.
Fue el 28 de junio de 2019 a las ocho de la tarde cuando una imponente columna de humo alertaba a los vecinos de Cadalso de los Vidrios. Nadie se esperaba que ello desencadenase a un incendio que llegó a calcinar 2.000 hectáreas.
Dos horas más tarde fue prácticamente imposible sofocar las llamas. Julián y Ernesto son Agentes Forestales desde hace más de 20 años. En su trabajo se han enfrentado a numerosas situaciones extremas, pero ninguna como este incendio.
"Empezó en la provincia de Toledo, pero progresaba, quemaba combustible, las condiciones meteorológicas inclinaban mucho la columna de humo e iban provocando focos secundarios que provocaban continuidad al fuego y que el incendio se propagase mucho más rápido".
Cuatro años después, nos dirigimos a uno de los puntos desde donde se vio el primer indicio de que algo estaba ocurriendo. "Una vez que entró en Madrid se fue abriendo ". Tensión, nervios y mucho dolor al ver cómo el verde se convertía en negro ceniza.
Ricardo es agricultor de la zona y vio cómo el incendio comenzó en Almorox, Toledo, pero reconoce que nunca imaginó que las llamas alcanzaran su finca. "Aquí ya no queda nada. Lo que se quemó, desapareció".
"Esta viña está perdida por completo y puedo decir que tal ver era una de las mejores que había en el pueblo", añade Ricardo. Han pasado cuatro años, pero las consecuencias seguirán notándose durante mucho tiempo.
"La regeneración natural lleva un buen ritmo, es decir, no va a ser necesario recurrir a repoblaciones artificiales y el monte por sí mismo va a llegar a ser lo que era". Con la vegetación, Cadalso volvió a resurgir, pero sin olvidar aquella catástrofe que dejó a muchos sin nada.