La producción del jamón comienza mucho antes de su salida al mercado, por lo menos durante seis meses para poder ser comercializados. Lo primero que se hace con él es cuidar la superficie y dar los cuidados que necesita cada pieza.
En esta fábrica se producen hasta 500.000 piezas al año y, para poder suministrar la duración correspondiente de cada uno, tienen la necesidad de tener almacenados alrededor de un millón.
La calidad del jamón está definida por la cantidad de aromas y sabores que tiene. Además, ellos parten de una materia prima muy grasa que les permita dar mucho tiempo de curación. También los clasifican según su maduración y el peso.
De toda la venta anual, en navidades se vende un 30%. El 90% sale en formato de pata con hueso durante el verano para el loncheado.
Afirman que a partir de los cien euros podemos empezar a hablar de un jamón de calidad, pero pueden llegar hasta los mil euros.