María ha reinventado el negocio de la peluquería canina. Lleva año y medio ofreciendo servicios a domicilio por toda la Comunidad de Madrid. “Pagar el alquiler de un local salía más caro”, explica esta auxiliar veterinaria, por eso decidió moverse con su furgoneta hasta sus clientes, que están encantados con la iniciativa en estos momentos de pandemia.
Lava, corta, seca, limpia las orejas y corta las uñas de las mascotas, entre otros servicios. El precio depende del tipo de mascota y su tamaño, pero suele rondar los 35€.