Las picaduras de medusa son un gran inconveniente cada vez que vamos a la playa y andamos, nadamos o buceamos en el mar. Por eso, el dermatólogo Ángel Manuel Rosell nos ofrece los mejores consejos para actuar si nos pican.
En el momento que nos pica la medusa, lo primero que debemos hacer es salir del agua. La mayoría de las reacciones se producen sobre la piel, pero hay un número de personas a los que les hace una reacción más generalizada como tensión baja, calambres musculares o una reacción, incluso, anafiláctica.
Por eso, lo mejor de todo es salir fuera y estar en un lugar vigilado y protegido. Dependiendo de qué medusa nos pica también dependerá nuestra reacción. Las medusas más dañinas se encuentran en Australia o zonas del Pacífico, aunque es cierto que no se sabe de qué dependen las reacciones.
Un falso mito que hay que desmontar es que nunca debemos echarnos en la picadura un refresco o agua que llevemos. Lo más importante es retirar los restos de medusa que se nos hayan quedado pegados, ya que esos restos seguirían liberando la sustancia que nos genera el problema.
Para retirar esos restos nunca debemos hacerlo con la mano "desnuda", lo tenemos que hacer con cualquier instrumento. La sustancia de las medusas es venenosa, aunque ellas lo usan para sobrevivir.
Nunca debemos frotar la picadura con la arena o directamente, ya que eso hará que se libere más sustancia y, al final, nos dé más problema. Si tuviésemos que lavarla tenemos dos opciones, vinagre o agua salada. Nunca agua dulce porque eso también favorecería que se libere más sustancia y tengamos mayor problema.
El tiempo que esté la medusa con nosotros importa porque todo ese rato la medusa estará liberando la sustancia. Cabe destacar que las medusas muertas o los fragmentos de medusa nos pueden generar problemas, por eso la necesidad de quitarlo.
Cuando la herida ya ha mejorado y hemos sido atendidos debemos protegerla porque si no lo hacemos se nos puede quedar marca. Para ello, tenemos que lavarla todos los días con agua y jabón para evitar que se infecte. También nos podemos ayudar bajo una crema antibiótica que nos recete el médico. Por supuesto, debemos protegernos del sol.