Además de los Reyes Magos, quienes tienen mucho trabajo estos días son los pasteleros. No paran de hacer roscones y hemos querido visitas uno de los obradores madrileños más originales.
Todos conocemos el típico roscón dulce pero ¿quién dijo que no puede ser salado?. En este obrador tan especial, han creado toda una gama de roscones salados totalmente diferentes: de foie, de sobrasada, de callos o de morcilla.
A pesar de los novedosos rellenos, tampoco se olvidan del tradicional dulce tal y como lo conocemos: con frutas, de cabello de ángel o de frutos del bosque. Y los elaboran durante todo el año.