¿Cuántas veces ha paseado por la Plaza de Oriente y se ha preguntado quién vivirá ahí? Pocos son los madrileños que pueden presumir de levantar las persianas de sus casas y disfrutar de uno de los sitios más emblemáticos de la capital, el Palacio Real.
Desde hace dos años y medio, Borja, es uno de los poquísimos afortunados que vive en una ubicación excepcional: un ático con unas vistas increíbles a la Plaza de Oriente. Buscaba una vivienda para alquilar en el centro de la ciudad y cuando vio el anuncio en una web, no se lo pensó dos veces, llamó, visitó el inmueble y en ese mismo momento firmó el contrato de alquiler y se quedó con el piso. Ahora, cada día al acostarse, tumbado en la cama de su dormitorio, Borja goza de unas "reales vistas".