Las fronteras vienen delimitadas muchas veces por barreras como ríos o montañas, que marcan límites claros y naturales entre distintos territorios.
Pero, en ocasiones, son más difusas o artificiales y dan lugar a situaciones curiosas como la que MCY descubre en el municipio toledano de Casarrubios del Monte. Esta localidad, distante 30 kilómetros del centro de Madrid, dispone de un aeródromo de 25000 metros cuadrados, capacidad para más de 300 aviones y una pista de aterrizaje de 900 metros de largo y 12 metros de ancho ¿Y lo curioso? La frontera que separa Madrid de Toledo divide por dos su pista de aterrizaje.