Un pueblo que nacido de la piedra y que vive en la piedra. Este municipio de la Comunidad de Madrid ubicado a 74 kilómetros al norte de Madrid tiene una extensión de 17,58 kilómetros cuadrados y cuenta con 1.033 habitantes.
Enclavado en las estribaciones de la granítica Sierra de La Cabrera, en esta localidad se han dedicado a la cantería. Para rendir homenaje a sus canteros, Valdemanco cuenta con un monumento con el escudo del pueblo hecho con granito local.
Este municipio llegó a tener su propio ferrocarril que se utilizaba para dar salida al producto de las canteras de granito de la zona, demandado por las obras públicas. Además de contar con una gran cantidad de granito, también es famoso por los asados de cabrito y cordero que preparan sus restaurantes.
El origen del nombre del pueblo se basa en una leyenda relacionada con un vecino manco de Busarviejo del siglo XVI. La iglesia de Nuestra Señora del Carmen es de mediados del siglo XX y está construida sobre todo de granito de las canteras.
Esta zona destaca por ser un lugar donde los canteros realizaban su trabajo y por la abundancia de cantueso, los jarales, salpicados de encinas y enebros. Con los jarales se pueden asar el cabrito o usar la planta para hacer las alfombras para las comuniones del pueblo.