Nos vamos de paseo con Nicanor, un de pastor que después de 40 años aún de vez en cuando sale a sacar las ovejas, su vida durante mucho tiempo. Ahora ha traspasado el negocio a otra persona y nos cuenta que muy pronto dejará de haber pastores, como han dejado de existir otras profesiones.
Un caso similar al de Felipe, de profesión alguacil y que desde que tenía 17 años se ha encargado de pregonar los edictos que escribían los diferentes alcaldes.
Felipe nos cuenta que para dar los pregones en las fiestas del pueblo hay que entrar en la casa del cura ya que él dispone del balcón mejor posicionado de la plaza del municipio.