En 1896 Tomás Orusco sacó una plaza como organista en la iglesia de Valdilecha. Se le ocurrió que como había buenas vides él podía hacer el vino que se utilizaba para la misa.
Este fue el primer vino elaborado por la familia y el inicio de una saga de bodegueros que suma ya hasta cuatro generaciones.
Conoceremos a Daniel y a su padre Juan, las dos últimas generaciones de la familia que llevan la empresa Bodegas Orusco. Nos contarán que siguen haciendo vino para misa, pero que tienen otros vinos que además exportan a varios países.
El vino de Madrid cada vez llega más lejos.