Más de 150 activistas por los derechos de los migrantes han puesto rumbo a Melilla en la caravana solidaria Abriendo Fronteras para pedir justicia por la tragedia del 24 de junio en la frontera entre España y Marruecos de la ciudad autónoma.
Antes de emprender su viaje, los participantes, procedentes de la Comunidad Valenciana, el País Vasco y Madrid, se han concentrado junto al Congreso de los Diputados al grito de “Vivos nos llegaron, vivos los queremos”, “CIES no”, “ningún ser humano es ilegal”, "no más muertes en las fronteras” o “no son tragedias, son masacres”.
Portando carteles como “las fronteras matan”, “Mediterráneo, fosa común de la Unión Europea” o “auxiliar en el mar es una obligación”, han criticado la vulneración de derechos que sufren los migrantes y han exigido que se reabra el caso de Melilla y se investigue la "masacre" en la que murieron al menos 23 personas -más de cien, según Amnistía Internacional- mientras intentaban entrar en España.
"Ha pasado un año desde lo ocurrido, pero la muerte no ha parado. Desde lo que pasó el 24 de junio, el ministro de Interior, Grande-Marlaska, no ha dado ninguna respuesta, no ha dicho nada. Tampoco ningún otro ministro", ha criticado la presidenta de SOS Racismo Madrid, Sarahi Boleko, el día antes de que se cumpla un año de la tragedia.
Asimismo, ha denunciado que no ha habido ningún avance en las investigaciones y que no se están teniendo en cuenta las vulneraciones de derechos que hay hacia los migrantes.
"La frontera no acaba en el Mediterráneo, continua en el territorio español, continúa con la ley de extranjería que nos excluye. Queremos la derogación de la ley de extranjería, queremos que no se nos ponga una pistola en la cara por el derecho a migrar. Las vidas negras, moras y gitanas también importan”, ha expresado Boleko.
Por su parte, la portavoz de la Caravana Abriendo Fronteras, Mar Gimena, ha pedido también que se denuncie al Gobierno español, al marroquí y a aquellos gobiernos de la Unión Europea que permiten la "necropolítica" en las fronteras.
"Tenemos derechos humanos pero se están vulnerando en países supuestamente democráticos como es el nuestro", ha aseverado.
La organización Abriendo Fronteras considera que la tragedia del 24J se enmarca en un contexto global de crímenes contra la humanidad que los Estados están cometiendo contra los migrantes.
Según denuncian, 2022 ha sido el segundo año con un mayor número de personas fallecidas y desaparecidas en la Frontera Sur española y al menos 2.390 personas han muerto en las rutas de acceso a España, lo que supone seis muertes al día.