El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha avalado este jueves por mayoría la idoneidad de Álvaro García Ortiz para ser fiscal general del Estado en sustitución de Dolores Delgado, que presentó el martes su renuncia por motivos de salud.
Por doce votos a favor frente a siete en contra, procedentes del sector conservador, el pleno del CGPJ ha considerado que el fiscal de Sala jefe de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado, que era la mano derecha de Delgado y ha sido propuesto por el Gobierno para sucederle, "reúne los requisitos legales exigidos" para el cargo.
Según han apuntado parlamentarias, García Ortiz comparecerá previsiblemente la próxima semana en la Comisión de Justicia del Congreso, último trámite al que debe someterse antes de que el rey firme su nombramiento.
García Ortiz, fiscal especialista en medioambiente, ha obtenido los mismos apoyos que logró Delgado hace dos años y medio.
En esta ocasión, cuando el CGPJ ha superado los tres años y medio en funciones, han votado contra la propuesta del Gobierno los vocales José Antonio Ballestero, Ángeles Carmona, Nuria Díaz Abad, Carmen Llombart, José María Macías, Gerardo Martínez Tristán y Juan Manuel Fernández.
Menos Macías, todos fueron propuestos en su día por el PP y forman parte del considerado sector conservador del CGPJ, que se ha dividido a la hora de votar.
El presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, ha apoyado el dictamen junto a los vocales Roser Bach, Mar Cabrejas, Álvaro Cuesta, Vicente Guilarte, Enrique Lucas, Clara Martínez de Careaga, Juan Martínez Moya, Rafael Mozo, Wenceslao Olea, Concepción Sáez y Pilar Sepúlveda.
Con esta votación, se cumple el trámite de audiencia que prevé la Constitución y la Ley Orgánica del Poder Judicial en el órgano de gobierno de los jueces.
Recuerda el CGPJ que, de acuerdo con el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, el fiscal general debe ser jurista de reconocido prestigio con más de quince años de ejercicio efectivo de su profesión.
García Ortiz tiene acreditados 23 años como fiscal, con Mahón (Menorca) como primer destino, en 1999. El Gobierno propuso a este experto en incendios forestales el mismo día en que la ministra de Justicia, Pilar Llop, recibió la carta de Delgado comunicándole su renuncia al cargo.
Muy crítico con Delgado, el PP también ha mostrado su malestar con la elección de García Delgado al considerar que se ha perdido la oportunidad de dignificar la fiscalía con la debida independencia, al recordar que el futuro fiscal general ha participado en al menos un acto del PSOE gallego.
Nacido en Salamanca, ha desarrollado el grueso de sus 18 años de carrera fiscal en Galicia, donde fue fiscal delegado de Medio Ambiente y participó en el juicio del caso Prestige, el petrolero hundido frente a las costas gallegas