El mercado de videojuegos en España es el quinto más importante a nivel europeo, facturando más de 1.100 millones de euros. Se trata de un sector al alza donde miles de personas se relacionan y divierten.
Para el 60% de los adolescentes los videojuegos son su principal canal de ocio, y gracias a ellos desarrollan su creatividad y el trabajo en equipo. Expertos de Recurra-GINSO señalan que los videojuegos han demostrado ser una herramienta de apoyo cognitivo de niños y adolescentes, ayudando a mejorar su tolerancia a la frustración e incentivando las relaciones sociales con otros jóvenes.
Pero un uso inapropiado puede generar adicciones, impactando en el desarrollo normal de la persona a edades tempranas, alterando su rutina y limitando las horas de sueño, higiene y actividades deportivas o relaciones familiares y sociales. Más del 7% de los menores de entre 14 y 18 años presentan trastornos de comportamiento por uso de videojuegos.
Realidad virtual, una nueva forma de jugar a videojuegos
Los avances tecnológicos de los últimos años han dejado atrás las pequeñas consolas. Con la llegada de la realidad virtual se ha transformado la experiencia de jugar a videojuegos.
Se juega moviéndose, pensando rápido y tomando decisiones. Es el entretenimiento sin cables en el que no hay conexión física entre el usuario y el sistema.
La realidad virtual hace más difícil diferenciar entre ficción y mundo real, pues “hay una parte de tu cerebro que reacciona instintivamente y no da tiempo al análisis”, según indica Alberto Marcos, director desarrollado en Zero Latency Europa.
A la hora de jugar, la persona se coloca una mochila y unas gafas que le adentrarán dentro del videojuego. Además, Alberto ha informado de que las mochilas desaparecerán próximamente, dando una mayor “sensación de libertad de movimientos” y consiguiendo una “inmersión absoluta”.