Se acabaron las vacaciones y millones de españoles han vuelto a la rutina, una situación que puede provocar trastornos de ansiedad y estrés. Se conoce como ‘síndrome postvacacional’, un conjunto de síntomas que puede padecer un trabajador al reincorporarse a su puesto de trabajo.
Se trata de un proceso adaptativo a la vida laboral que dura entre dos y tres días. Si dura más de dos semanas podría aparecer un verdadero síndrome de ansiedad generalizada, depresión o estrés crónico, que requerirá un tratamiento específico.
Los principales síntomas del síndrome postvacacional son:
- Irritabilidad
- Sensación de ansiedad
- Insomnio
- Falta de motivación y energía
- Tristeza y decaimiento
- Apatía
- Dificultad para concentrarse
Para la mayoría de personas la vuelta a la rutina no supone ningún trastorno, sino más bien lo contrario. Estas suelen ser personas que consideran su entorno laboral favorable. Las personas más propensas a desarrollar estos síntomas son aquellas planificadoras, controladoras, negativas, aquellas que temen afrontar su situación laboral o aquellas que lo ven como una actividad negativa y obligada.
Aunque pocas personas precisan de ayuda profesional, es importante seguir unas pautas para hacer la vuelta menos dura.
- Regresar unos días antes para que el impacto de reincorporación sea menor
- Recuperar la rutina antes de volver al trabajo
- Hacer deporte y mantener una buena alimentación
- Evitar el alcohol y cafeína ya que incrementa la ansiedad y depresión
- Respetar las horas de sueño
- Descartar los pensamientos negativos y recurrentes
- Tomárselo con calma y aceptar las emociones