La reina Letizia ha elogiado este miércoles la labor y dedicación de los cooperantes españoles que trabajan en Paraguay para mejorar el acceso a los servicios de salud y educación y luchar contra la trata de mujeres.
En su primera mañana de trabajo en Asunción, la reina se ha reunido con los integrantes de la Oficina Técnica de Cooperación (OTC) española, quienes le han detallado la labor que realizan tanto con personas vulnerables como con las autoridades paraguayas.
En la reunión, la embajadora, Carmen Castiella, ha explicado cómo España y Paraguay están “muy comprometidas” en la lucha contra la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual y ha subrayado que la cooperación española “trabaja de manera muy exitosa con las autoridades locales” para evitar la captación de niñas y adolescentes.
Así, los programas están dirigidos tanto a la prevención, para evitar que jóvenes y niñas “en situación de fragilidad” sean captadas por las redes, como a la atención psico-social y jurídica de las mujeres que logran salir de las tramas y regresar a casa.
A esta labor están dedicadas no solo varias ONG españolas, sino en especial organizaciones religiosas españolas que llevan décadas trabajando en el país y han montado una red de centros de acogida, reinserción y apoyo a las víctimas de explotación o abusos sexuales.
La oficina, que cuenta con cinco trabajadores españoles y siete paraguayos, coordina la labor de una decena de ONG españolas y de las comunidades religiosas españolas, que cuentan con unas 70 personas desplazadas desde España y que trabajan en las zonas más desfavorecidas del país.
Tras visitar la Oficina Técnica de Cooperación, la reina y la primera dama de Paraguay, Silvana Abdo, viajaron en avioneta a Encarnación (sur de Paraguay), junto a Castiella y Rey, para conocer la labor del Centro de Atención Integral de Salud a la Mujer y visitar la Escuela Taller de Encarnación, que atiende a jóvenes de la zona y les forma y capacita en preservación del patrimonio histórico y en la gestión turística de la zona.
El centro de atención a mujeres tiene como objetivo mejorar el acceso y la calidad de los mecanismos públicos de salud para la prevención, diagnóstico, sensibilización y tratamiento del cáncer, especialmente el de cuello uterino y de mama, muy prevalentes en la zona.
El centro está gestionado por la Fundación Religiosos para la Salud (FRS), que trabaja en Paraguay desde 2007 y ha focalizando sus esfuerzos en el ámbito de la salud sexual y reproductiva.