Las elecciones en Estados Unidos cerca de tener un ganador. El recuento de votos inclina la balanza, hacia el demócrata Joe Biden que planea dar esta noche un discurso a la nación.
Va por delante en el conteo de los estados clave de Georgia, Nevada, Arizona y Pensilvania, este último el premio más codiciado que podría entregarle la Casa Blanca.
El avance de Biden en el cómputo son malas noticias para el actual presidente, el republicano Donald Trump, quien ganará con toda probabilidad en Alaska y encabeza el escrutinio en Carolina del Norte, pero necesita obligatoriamente una victoria en Pensilvania, Nevada y Georgia para seguir teniendo opciones de ocupar la Casa Blanca durante otros cuatro años.
Trump se aferró este viernes a la vía legal para lograr la reelección. "Seguiremos en este proceso a través de todos los aspectos de la ley, para garantizar que el pueblo estadounidense tiene confianza en el Gobierno. Nunca dejaré de luchar por ustedes y por nuestro país", dijo Trump en un comunicado distribuido por su campaña.
"Creemos que el pueblo estadounidense merece tener una transparencia completa sobre todo el conteo de votos y la certificación de las elecciones, y esto ya no se trata solo sobre unas elecciones en concreto. Esto se trata de la integridad de todo el proceso electoral", afirmó Trump que insistió que "deben contarse todas las papeletas legales y ninguna ilegal".
La campaña de Trump ha presentado demandas para desafiar el escrutinio en Pensilvania y otros estados clave, Nevada, Michigan y Georgia, aunque en los dos últimos territorios los tribunales han desestimado sus querellas; mientras que en Wisconsin, el equipo del presidente ha pedido un recuento de los votos. Las autoridades de Georgia adelantaron este viernes que habrá un recuento en el estado debido a lo ajustado del resultado en el estado, donde no se espera que se sepa un ganador definitivo al menos hasta finales de este mes.
Sea cual sea el resultado, no será hasta el próximo 20 de enero cuando el elegido tome posesión de su cargo como presidente.
Si fuera Joe Biden, el país entraría a partir de ahora en un período de actividad legislativa mínima. Trump no podría enviar ni recibir ninguna ley de la Cámara de Representantes. Pero sí podría tomar decisiones impetuosas, las conocidas como "midnight actions": por ejemplo, destituir a personas de su cargo o decretar indultos a condenados y encarcelados.
Si Trump deja la presidencia del país, perdería la inviolabilidad y tiene varios juicios pendientes en el estado de Nueva York.
La tradición señala que el perdedor de las elecciones felicita al ganador y le reconoce como presidente de los Estados Unidos, pero esta acción se antoja muy difícil en la situación actual.