El movimiento vecinal madrileño ha abierto una oficina para atender a los perjudicados por los pisos turísticos. Han tomado esta iniciativa ante la falta de control de este fenómeno que no cesa de crecer en la capital y se extiende ya más allá de la M-30.
Cifran en más de 25.000 viviendas de uso turístico de la capital y el 95% de ellas, denuncian, son ilegales. El 40% de los pisos están en el centro, pero se extienden y siguen creciendo en los barrios colindantes. Un trasiego que genera problemas de inseguridad y que deteriora la convivencia, dicen.
Los perjudicados se sienten abandonados. El Ayuntamiento de Madrid tenía en 2019, 31 inspectores y ahora son 11. Piden, además, al consistorio que cumpla la ley.
Por esto, seis asociaciones de vecinos y la federación han abierto la oficina, para asesorar a los vecinos y las comunidades sobre qué acciones tomar, con consejos y modelos de escritos para quejas y demandas.
Atienden en la calle Lavapiés nº 38 los jueves de 6 a 8.30 de la tarde.