Un joven de Huelva se ha tenido que cambiar de nombre para evitar más errores administrativos.
Había otro individuo con el mismo nombre, apellidos, fecha de nacimiento y lugar de residencia extremadamente parecido.
La diferencia con su alter ego. Se trata de un delicuente habitual con numerosos cargos a sus espaldas.
Con 19 años, Juan Antonio tuvo que enterarse que tenía un doble, llamémosle, un yo malvado. Con una afición a las drogas y a cometer delitos de todo tipo, impropias de este chaval.
Y se tuvo que enterar, con la primera multa por tenencia de cannabis.
Tras años esquivando multas y condenas de su Mister Hyde particular, a nuestro Doctor Jekyll de Huelva no le ha quedado más remedio que cambiarse el nombre. Y ahora, el problema lo tiene su madre.
Sea como sea, al menos Juan Antonio o Nathan, ya tiene al menos, un historial delictivo impoluto.