Un grupo de científicos rusos logran un exitoso cultivo de sandías en la estación antártica Vostok, el lugar más frío de la Tierra. Con tecnología 'sin suelo' y un complejo fitotécnico especial, cultivaron ocho frutas maduras durante 103 días.
Tras este cultivo extremo, quieren conseguir cultivar bayas silvestres en el futuro. Además del interés científico y los beneficios prácticos, el cultivo en la estación ha tenido un impacto positivo en el estado emocional de los exploradores polares, mejorando su vida en condiciones de aislamiento y bajas temperaturas. Comparado con sistemas similares, el cultivo demostró alta productividad y calidad a bajos costos de energía por unidad de área. Señalan que los datos obtenidos serán valiosos para crear condiciones para futuras estaciones espaciales en la Luna y otros planetas.
La tecnología de cultivo de plantas es adaptable y aplicable en diversos espacios. Puede usarse para cultivar plantas agrícolas, medicinales y ornamentales, incluso en lugares como comedores escolares, cafés y restaurantes. Los resultados del experimento de cultivo de sandías en la Antártida son impresionantes, con frutas de hasta 13 cm de diámetro y 1 kg de peso, y un sabor y aroma similar al de las sandías caseras. Los exploradores polares se alegraron de saborear el verano en condiciones extremas, cuentan.