Entre los dos mil evacuados por España no están los 131 cristianos afganos que el gobierno había declarado prioritarios. Hay cerca de diez mil afganos que viven el cristianismo en clandestinidad. Y ya eran perseguidos y ahora, con los talibanes, su futuro es la cárcel o la muerte.
Finalmente no han podido ser evacuados. Pese al compromiso del Gobierno español, los 131 cristianos de la etnia Hazara a los que VOX solicitó su rescate, por su situación de especial riesgo, se han tenido que quedar en Kabul.
Se calcula que en Afganistán hay unos diez mil cristianos conversos, obligados a practicar su fe en grupos pequeños y en completa clandestinidad al estar en peligro de muerte.
Otras religiones minoritarias como los sij o los hindúes tiene presencia oficial en el país, y pueden pagar la 'yizia', un impuesto para los no musulmanes. Pero los cristianos no tienen esa posibilidad por ser conversos, y ser considerardos apóstatas.
Organizaciones como Amnistía Internacional han denunciado ante la ONU la vulneración de derechos humanos tras la toma del poder por parte de los talibanes.
Amnistía Internacional conminó los talibanes y a la comunidad internacional a alcanzar “urgentemente” un acuerdo que permita extender más allá del 31 de agosto el plazo para llevar a cabo las evacuaciones de aquellos afganos que temen por su vida tras el triunfo de la milicia islamista.