Madrid ha experimentado su primer fin de semana, después de casi dos años, en el que la mascarilla ya no es obligatoria en interiores. Cines, teatros o conciertos recuperan su aspecto prepandemia.
En el ocio nocturno ya no era necesaria si se estaba consumiendo, pero aun así, desde el sector aseguran, que es un alivio no tener que estar pendiente de ella.
La no obligatoriedad de la mascarilla en interiores empezó el pasado miércoles 20 de abril y hay quien aún tiene sus reticencias. En cualquier caso, y pese a que ya no será obligatoria, sí estará recomendado su uso en espacios cerrados de uso público en los que las personas transitan como los comercios (centros comerciales, supermercados o pequeño comercio); espacios cerrados en los que las personas permanecen tiempo sin comer ni beber (cines, teatros, salas de conciertos y museos) y en espacios cerrados en los que las personas permanecen un tiempo comiendo y bebiendo (bares, restaurantes y locales de ocio nocturno).