En el colegio madrileño Cambrils utilizan una terapia especial para los alumnos con síndrome de Down. Trabajan con perros para atender sus necesidades educativas. Los beneficios son numerosos: fomentan la empatía, reducen el aislamiento e incrementan las autoestima.
Area y Nora son dos Golden Retriever sobradamente formadas en Terapia para asistir y ayudar con su paciencia a estos niños tan cariñosos. "Los perros nos quieren a todos por igual: no juzgan, no critican, no sienten lástima y se centran en la persona y no en sus dificultades", asegura Begoña Morenza, directora de Yaracan.
Media hora junto a los perros y los pequeños ya notan los beneficios. "Vemos a los niños mucho más calmados, tranquilos y muy contentos también porque están todo el día pensando en que vienen los perros", apunta Isabel Sansón, profesora del colegio.
Aprenden a asearles, a limpiarles y sobre todo a cuidarles con mucho amor. "A todos les gusta participar del cepillado porque hay que dejarles guapos y limpios a los perretes", explica María Morenza, técnica de terapia asistida con animales.
Se relajan, interactúan y disfrutan jugando con los golden. "Ayudamos en todo lo que podamos a niños o a colectivos para que el trato con animales les resulte positivo", indica Ana Collado, de Kiwoko.
Es el mejor amigo del hombre y estos niños son por unas horas sus cuidadores más entrañables.