Robaban los vehículos con dispositivos electrónicos de última generación para no dejar huella y lo hacían aprovechando el confinamiento del estado de alarma, ya que de esa forma, los propietarios tardaban más tiempo en darse cuenta
Sustraían 2 o 3 a la semana y muchos acababan desguazados por piezas. La organización disponía de naves en diversos municipios de la Comunidad de Madrid: Parla, Humanes, Fuenlabrada, Alcobendas y Torrejón de Ardoz.
Se ha detenido a 7 hombres, de origen español, magrebí, rumano y paraguayo por los supuestos delitos de pertenencia a organización criminal, robo continuado de vehículos, entre otros.
Pero el líder de la red es un empresario español que regentaba negocios legales que nada tenían que ver con el mundo del automóvil. Se estima que el valor de todo lo ilícito asciende a 2.300.000 euros.
La Guardia Civil también ha logrado recuperar 64 vehículos y piezas de otros 209. Los robaban en todo MAdrid, desde Alcorcón, Mostolés Pinto, Valdemoro, Leganés o Getafe.