Un dulce con personalidad propia que se ha hecho un hueco en los escaparates y en las mesas de los madrileños estos días.
Harina, azúcar, un poco de sal, huevo y mantequilla. Estos son los ingredientes de la corona de la Almudena.
Ana la elabora de manera totalmente artesanal, amasnando a mano. Una bolita que al final se da forma, se adorna con almendra picada y se lleva al horno.
En San Onofre lo característico de su corona es emborrachar el brioche con almibarón, licor de madroño y adornarlo con la fruta típica de Madrid.
Tradición artesana
En un año tan atípico, los pasteleros se encomiendan a su patrona precisamente la virgen de la Almudena.
Y de momento, los clientes responden porque, entre los buñuelos de Todos los Santos y los primeros turrones, este dulce cumple 42 años.
Se ha ganado un lugar en las mesas y en el corazón de los madrileños.