Polvorones en marcha y roscones, pastas, panes... La actividad estos días en 'El Panazo' es frenética. Sole y su equipo preparan a diario masas, dulces y unos polvorones tan ricos como saludables.
Todos los ingredientes preparados. "Harina tostada, una pizca de sal, azúcar glas, harina de almendra, almendra en trocitos. Lo que nos diferencia es que los hacemos de aceite de oliva virgen extra y nos quedan igual de buenos que los clásicos".
Cero de manteca en estos polvorones. "Lo que queremos ofrecer en este polvorón es algo que sea un poquito más light, más digerible". Ahora toca el turno de mezclar todos los ingredientes sólidos y después añadir el aceite para que quede una masa bien homogénea.
A continuación, se extiende la masa y se deja reposar para seguir manos a la obra. Se moldean trozo a trozo y directos al horno. "Los días súper fuertes sabemos la hora de entrar, a lo mejor a las tres, cuatro de la mañana, pero no la hora de salir".
"Tenemos días en noviembre y en diciembre en los que estamos haciendo polvorones, estamos haciendo las figuras de mazapán, estamos haciendo masas de roscón o de panettone y estamos haciendo también las torrijas". Y en esta locura ya solo queda envolver los polvorones y disfrutar a bocados de la Navidad.
En sus dos establecimientos, el número 9 de la calle Ferrer del Río y el número 7 de la calle Juan Ramón Jiménez, el propósito de 'El Panazo' es mantener las tradiciones milenarias a través del sabor, aroma y textura, dando forma a un nuevo concepto de obrador en la capital.