El ciervo macho berrea para llamar la atención de la hembra. Su sonido debe ser superior al de otros machos para poder conseguir pareja.
Es el espectáculo sonoro que ofrece el monte de el pardo a esta altura del año. Niños y mayores disfrutan de él. Desde primera hora de la mañana y gracias a las rutas guiadas del ayuntamiento de Madrid.
El Pardo se llena de ronquidos de los gamos y de berridos de los ciervos. Muchos madrileños los visitan en tours guiados para ver y escuchar la berrea. Niños y adultos descubren muy cerca de Madrid este espectáculo.
Dos horas y media de paseo en el que se nota que los gamos están acostumbrados a la presencia humana. Los ciervos, sobre todo machos, no tanto.
Fauna silvestre, que se siente protegida tras las vallas, ante la atenta mirada de los que disfrutan de su presencia.