Políticos madrileños de todos los colores políticos, desde Isabel Díaz Ayuso (PP) a Ignacio Aguado y Begoña Villacís (Cs), Pablo Gómez Perpinyà (Más Madrid) o Pilar Sánchez Acera (PSOE), han condenado el ataque a un cámara de Telemadrid en la concentración que tuvo lugar ayer como muestra de apoyo al rapero Pablo Hasel.
Así, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha trasladado su "más firme condena a esta agresión" y ha enviado a través de Twitter su "apoyo y reconocimiento" a los profesionales del ente público.
El vicepresidente regional, Ignacio Aguado, también se ha unido en la condena y ha manifestado que los "radicales e intolerantes se definen a sí mismos atacando la libertad de expresión y la convivencia".
En esta línea, el portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Pablo Gómez Perpinyà, ha señalado que "ninguna reivindicación ni causa está por encima del derecho de todos a la información" y el de los periodistas a "hacer su trabajo".
Además, el representante de esta formación política en la comisión de Radio Televisión Madrid, Hugo Martínez Abarca, ha enviado su "cariño y apoyo" al cámara de Telemadrid y ha tildado de "idiota" al agresor porque "no ha debido entender" que la orden de prisión de Hasel es "intolerable" precisamente porque "es una ataque a la sagrada Libertad de expresión".
La portavoz adjunta del Grupo Socialista en la Asamblea, Pilar Sánchez Acera, ha expresado que esta agresión "debe ser condenada sin reparos" y ha trasladado su "firme condena" a este suceso. A nivel municipal, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha apuntado con ironía que los agresores "andaban por ahí defendiendo la libertad de expresión y han decidido que la mejor manera de hacerlo es acosando a un cámara".
Y, en esta línea, el concejal socialista Ignacio Benito ha trasladado también su "apoyo y afecto" a los profesionales de Telemadrid, a la par que ha señalado que "antifascismo es precisamente luchar contra conductas como las de ese grupo de energúmenos".
Hasel fue condenado a nueve meses y un día de prisión por la Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional en septiembre de 2018, así como al pago de una multa de aproximadamente 30.000 euros por un delito de enaltecimiento del terrorismo e injurias y calumnias a la monarquía y a las fuerzas de seguridad del Estado tras difundir mensajes atentatorios en redes sociales. Tiene pendiente otra condena de dos años de 2015.