Marina Riverss y Andrea Palazón, que suman más de 10 millones de seguidores en sus cuentas de Tiktok e Instagram, han sido víctimas de una estafa en la que un usuario prometía compartir fotos de ellas desnudas a cambio de seguir a una cuenta y unirse a una nueva red social para sacar beneficio económico.
Se trataba de fotos falsas de cuerpos desnudos y pixelados que el 'hacker' atribuía a Marina y Andrea para captar seguidores y construir su estafa. Ambas recibieron multitud de alertas de otros seguidores y amigos y consiguieron dar con el responsable.
Telemadrid ha entrevistado a Andrea Palazón y la joven ha declarado que lo primero que hizo fue llamar al jefe de su agencia de representación: "Yo tengo problemas de ansiedad y no sabía qué hacer, lo primero fue llamar a mi jefe y después llamamos a la Policía".
"Siempre que tengo problemas acudo a mis representantes", ha expresado. "Me gustaría que hubiese más control y que las aplicaciones no diesen dinero por cosas como ésta, porque esa persona gana dinero a nuestra costa". Por ahora, han identificado a un usuario culpable de difundir las imágenes y se trata de un menor.