La educación en seguridad vial es clave para prevenir accidentes en la ciudad y especialmente en lugares con tráfico denso y viandantes vulnerables, como son los niños pequeños.
Esta semana se cumple un año de atropello mortal en las puertas del Colegio Montealto en el que falleció una niña de cinco años y otras dos resultaron heridas. El suceso provocó que el Ayuntamiento anunciase un plan para prevenir accidentes en las inmediaciones de los centros educativos de Madrid y, a día de hoy, se ha actuado en 136 puntos de la ciudad y se trabaja en otros 15 colegios.
Desde el Área de Obras y Equipamientos confirman que se han completado esas 136 mejoras y quedan más proyectos en marcha para "conseguir entradas y salidas seguras para los escolares" y "mejorar la intensidad del tráfico".
Algunas de las mejoras consisten en la instalación de bolardos y vallas de protección y en la nueva señalización de 'Calle Escolar', con el límite de velocidad de 20 km/h, y pictogramas en el asfalto.
El presidente de la Fundación RACE (Real Automóvil Club de España), David Fernández, declara que "hay que proteger no solo los accesos a los colegios, también los caminos que hacen los pequeños para llegar al colegio, que son comunes a muchos alumnos y los recorren día a día".
"Analizamos las infraestructuras y las señalizaciones, pero también cómo se comportan las familias y los niños en sus itinerarios, para poder ayudarles", señala David Fernández. "También hacemos concienciación para que dejen atrás el estrés o riesgo que se pueda producir al ir con prisa, por ejemplo".
La Fundación trabaja con Ayuntamientos y proyectos individuales para poder llevar a cabo planes de mejora de la seguridad vial.