Esta Semana Santa había muy buenas perspectivas para el turismo, aunque el mal tiempo ha afectado en gran medida a los planes de ocio que se han podido disfrutar en varios puntos de España, sobre todo en Madrid, con unos días con frío, viento y pasados por agua que han hecho que los paseos sean más cortos y que las terrazas estén vacías.
"Madrid ha estado lleno de visitante pero es verdad que el consumo se ha realizado sobre todo en interiores y con un balance positivo", nos ha contado Juan José Blardony, directos general de Hostelería Madrid.
Donde más turistas se han concentrado es en la almendra central de la capital y, tal y como detalla Blardony, "en las barrios de las zonas residenciales el consumo ha caído mucho porque se nota que los vecinos han salido estos días".
Y es que Madrid está de moda, lo que se nota en la cantidad de visitantes que recibe la capital y que hace que sea imposible conseguir una mesa para cenar, por ejemplo, si no se tiene reserva previa.