¿Qué es un consumo normal de alcohol? Partiendo de que el mejor consumo es el consumo cero, existen unos límites "de menor riesgo" que son un chupito, una caña o media copa de vino para las mujeres, y el doble de cantidades, como máximo, para los hombres.
Los nutricionistas utilizan el sistema de cálculo a través de las UBE (unidad de bebida estándar), y cada UBE equivale a 10 gramos de alcohol puro. Un consumo de riesgo sería superar los 170 gramos de alcohol (17 UBE) a la semana y, especialmente, si se consumen en menos de 24 horas o si lo toman menores, embarazadas, lactantes o personas con antecedentes.
La psicóloga experta en adicciones María Hurtado explica que "el alcohol es una sustancia y es una droga socialmente aceptada". "Hay personas que se asustarían si hablásemos de cocaína, pero no con el alcohol que está en las casas, los bares y los restaurantes".
La psicóloga declara que "lo importante es la prevención y la educación en edades tempranas, porque si el niño ve que se beben dos copas al día o se fuma, lo van a normalizar".
Actualmente, el alcohol es la adicción más frecuente en España y los españoles tenemos "poca percepción del riesgo" que acarrea, según el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Joan Ramón Villalbí. Aún así, señala que el consumo "en atracones", de cuatro copas o más el fin de semana, se estabiliza con tendencia a la baja.
Villalbí explica que existe un vínculo estrecho entre adicciones y salud mental y las personas con problemas psiquiátricos tienen más riesgo de consumir sustancias psicoactivas, medicamentos hipnosedantes, drogas ilegales y alcohol.
El alcohol, ya por sí solo, afecta al cerebro y a la mayoría de los órganos y sistemas. Está altamente relacionado con múltiples problemas sanitarios, como enfermedades mentales, neurológicas, digestivas, cardiovasculares, endocrinas y metabólicas, perinatales, cáncer, infecciones y lesiones intencionadas y no intencionadas.
Según la encuesta sobre alcohol, drogas y otras adicciones EDADES 2022, la población de 15 a 64 años sitúa al alcohol como la adicción más frecuente, seguida del tabaco, el cannabis y los medicamentos hipnosedantes que básicamente son benzodiazepinas, la mayoría prescritas por un médico pero también se observa un consumo sin receta.
Plan Nacional sobre Drogas traslada una gran preocupación por los consumos intermitentes de alcohol pero intensivos, un patrón que se da entre la gente más joven, "atracones" de fin de semana que, según Villalbí, pueden producir efectos neurológicos "porque el cerebro sigue madurando hasta los 24 y 25 años".