Le llaman "El síndrome de la cara vacía’" o el estrés de los que no quieren quitarse la mascarilla por salud o estética. A una semana del fin de la obligatoriedad de las mascarillas en espacios exteriores, el temor de muchas personas a dar este ambicioso paso no deja de crecer.
Son muchos los expertos que han pedido prudencia a la población de cara a las semanas venideras. Ni la pandemia ha terminado ni podemos pasar del cero al infinito en cuestión de días y abandonar todas las precauciones adoptadas durante meses.
Además del temor a la enfermedad o a los contagios, para otras personas el horizonte de una "cara vacía" sin mascarilla también les produce miedo, acentúa complejos o dispara las dudas sobre la estética personal. Han sido muchos meses sin mostrarnos como realmente somos.
Silvia Álava, psicóloga: "Poco a poco, sin forzar"
"Hay mucha gente que tiene todavía miedo", asegura la psicóloga Silvia Álava en 120 Minutos. Asegura que a muchas personas les va a costar un poco más, por el miedo que tienen a contagiarse. Por ello pide que no se fuercen las situaciones y se vaya "poco a poco", cada uno a su ritmo.
Su consejo es ir abandonando la mascarilla, y cogiendo confianza y control de manera paulatina. Esa sensación de control nos ayudará a realizar de forma cómoda la transición. Y apunta a un paseo por la sierra, por ejemplo, como uno de los primeros capítulos de la fase de la liberación de la mascarilla. Poco a poco, podremos hacerlo en otros espacios abiertos.